La verdad, pese a todas las incomodidades, las penurias diarias que se ven y se sufren…llegar a la playa y encontrarme con este marco, me hace olvidar todo lo demás. Estar en contacto con el mar es para mi estar en contacto con la naturaleza, pero yendo más allá, es estar en contacto con los míos, con mi tierra…por que pese a los mares y océanos…todo es uno, indivisible, e igual que el viento fluye constante de una parte a la otra del planeta, esas mismas gotas que surfeé el viernes pueden haber llegado hoy a Deba…y eso me llena de felicidad…la distancia se hace pequeña cuando las unen este tipo de cosas…a mi me sirve.
Es difícil hacerse entender, a alguien que nació lejos del mar, para nosotros vivir de cara al mar es un estilo de vida, el olor del salitre nos atrae y hechiza con cada brisa marina…así em pasa en San Salvador, pegado a mi ordenador no puedo parar de recordar las sensaciones del mar No tan Pacifico. Cada ola aquí la vivo con más intensidad, dejando todo lo negativo, todo lo triste a merced de las corrientes y extrayendo aquello que más positivo me parece, cada ola, cada onda de energía lanzada por los vientos se convierte así en aliento para sobrevivir a la soledad interna, a la desesperanza.
Hoy me siento lleno de energía, feliz de vivir en El Salvador…porque luce el sol…porque las olas son maravillosas y me catapultan a ese mundo donde ya no tengo que preocuparme, solo disfrutar y fluir sobre montañas que como la vida misma representan retos. Me enfrento a ellas de una manera diferente, cabalgando y deslizándome por todas ellas…me siento feliz porque cada problema que surja la convertiré en agua, en ola y solo me hará falta voluntad para aprender a disfrutar también de esos retos….SURFEA LA VIDA, dejar de fluir sobre ella es morir, dejar de moverte es ahogarte, dejar de remar es ser arrastrado a lo más profundo de las corrientes subconscientes….por ello seguí surfeando, seguí nadando, seguí!!
Miro mi tabla por última vez, me dice que <>…le pregunto a mi tabla si me responde con un guiño…creo que es hora de dormir: veo las palmeras, un atardecer de postal, las olas rugiendo…no quiero que termine…
Un océano de besos y abrazos a mi familia, por ayudarme a crecer, por enseñarme a vivir por enseñarme a amar a la naturaleza, respetarla y disfrutar de ella. MUXU ASKO!
Pd: Alguien me puso a temprana edad encima de una tabla y otro alguien me empujaba para poder agarrar las olas años más tarde…gracias a los dos! ;)
